GSMA, organizadora del Mobile World Congress ha anunciado que prorroga la celebración del MWC Barcelona en la ciudad hasta el año 2030. Recordemos que este gran evento se desarrolla en la capital catalana desde el año 2006 con gran éxito, aunque ha vivido también momentos difíciles, como su cancelación en 2020 a causa de la pandemia de coronavirus. Por suerte, y tras un evento 2021 algo descafeinado e híbrido, en 2022 ha seguido con éxito tal como fue siempre sin olvidar algunas actividades en streaming.
Tal evento se celebra en Fira de Barcelona y por esto tal institución se muestra contenta con este anuncio. El presidente del Consejo de Administración de Fira de Barcelona, Pau Relat, ha querido “agradecer a GSMA la confianza en la ciudad, en Fira de Barcelona y en un proyecto conjunto en el que la cooperación entre todas las instituciones implicadas, como la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona, el Ministerio de Economía y Turismo de Barcelona, ha sido clave”.
Por su parte, el director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, ha querido agradecer a GSMA que “haya destacado como elemento diferencial el modelo de Barcelona como ecosistema único para el establecimiento y celebración de eventos internacionales, en el que las características de la ciudad, la excelencia de los recintos y los equipos de Fira, y la implicación de las administraciones juegan un papel esencial”.
Llevar a Barcelona en el punto de mira mundial
Desde su llegada a Barcelona en el año 2006 con el nombre de 3GSM World Congress, el evento más importante del mundo en el ámbito de la tecnología y las comunicaciones ha crecido de manera ininterrumpida y ha convertido la capital catalana en un hub tecnológico mundial.
Los estudios de GSMA han cifrado el impacto económico del MWC Barcelona en la ciudad estos últimos 17 años en más de 5.300 millones de euros y 140.000 empleos creados. Además, la constitución de la Mobile World Capital Barcelona en el año 2011 ha consolidado el legado del certamen en la ciudad extendiéndolo a lo largo de todo el año y posicionando Barcelona como uno de los principales centros tecnológicos de Europa.