Cuando damos vueltas por la ciudad nos dejamos llevar por sus plazas y encantos. Y no nos paramos a pensar que muchas son de hace siglos y cada una tiene una característica distinta. Descubrimos la calle más corta de Barcelona.
Es la de Anisadeta y solo tiene 5 metros. Algunas de sus curiosidades es que está en Ciutat Vella como no podía ser de otra manera, entre ellos barrios de Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera, y que Google Maps no la indica. Está cerca de la basílica de Santa María del Mar y por ello seguro que has pasado más de una vez pero ni te has dado cuenta de que existe.
Del siglo X
Además tiene más particularidades porque los historiadores apuntan que tiene su origen en el siglo X y su nombre hace referencia a una bebida sobradamente conocida por todos. Sí, Anisadeta viene de Anís porque por aquel entonces allí existía una taberna de nombra Ca la Nisadeta. La taberna desapareció durante el siglo XIX.
Otras fuentes sitúan su origen en la Edad Media cuando una joven vendía anís en esta zona. Los trabajadores que pasaban por allí la veían y se quedaban prendados de su belleza. En poco tiempo la chica desapareció y se dijo que algún hombre la raptó porque ella no hacía más que rechazar a todos los que se le acercaban.
En su honor, aquellos hombres que la habían cortejado le pusieron el nombre de Anisadeta a la calle en referencia a ella. Sea como sea, este lugar tiene cierta popularidad por ser la más corta con una historia importante como muchas otras de la Barcelona del Barrio Gótico.
Qué hay a día de hoy
Animamos a visitarla, si bien la calle tiene su encanto pero no puede haber mucho por su tamaño. En concreto, hay un número solo, un bar y también un edificio. No da para más pero su historia seguro que nos dirá mucho de ella.