Aquel piso en la Rambla Catalunya

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De repente experimentó el equivalente a un encuentro amoroso de película


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Mi amiga Anna se desplazaba a través de listados de real estate cuando experimentó el equivalente a un encuentro amoroso de película. Allí, en fotos y a todo color, estaba el piso de sus sueños. ¡Una superficie de 220 metros cuadrados de grandes ilusiones y sueños!

Una propiedad reformada por el prestigioso estudio Cobo del Arco que unifica el refinamiento de una magnífica finca regia del Eixample con el diseño más contemporáneo y los acabados de la mejor calidad. Grandes habitaciones, un suelo exquisito, luz de destello primaveral  y una decoración mix etno y mediterránea que invitaba a quedarte toda una vida sin salir de casa. Anna llamó al agente del anuncio, y cinco minutos después de visitarlo, sabía, esta era SU piso.

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Excepto que no lo era. Anna había comprado hacía poco una casa en la zona alta de la cuidad, donde su marido había invertido sus ahorros para satisfacer los deseos de su mujer. De hecho, Por eso la llamo Anna, en vez de nombrarla por su verdadero nombre, porque si su marido supiera que estaba teniendo un asunto emocional con otra propiedad, se sentiría decepcionado, casi como si le estuviera engañando con otro.

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“Sólo para aclarar” le pregunte, “¿has comprado una casa, pero todavía estás mirando otro piso?”

“Todos los días” – me dijo Anna-. “Veo ese apartamento online cuando soy dueña de una magnífica casa, cuando acabo de mudarme y aun así, estoy pensando en volver a mudarme a éste, que parece el apartamento de mis sueño. Me despierto, abro mi portátil, reviso mi correo electrónico, Facebook, luego entro en la página de mis deseos.”

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Pero teniendo su propia casa, y contenta de ella, solo mira. A Anna le encanta mirar. Mientras las fotos del apartamento pueblan su pantalla, “soy como una niña que consigue su Barbie nueva”, dice. “Mi pulso se acelera. Me desplazo rápidamente a través de las fotos, haciendo una pausa en el gran salón comedor de 90 metros cuadrados, las amplias habitaciones dobles, los cuartos de baño y en la espectacular terraza orientada al mejor patio de manzana del Eixample. Me encanta la Rambla Cataluña, ese boulevard de estilo parisino en el centro de Barcelona. Con poco tráfico y amplias aceras para pasear, es el lugar idóneo para disfrutar de la ciudad sin prisas”.

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La combinación de texturas y colores crean un conjunto armonioso y acogedor. Una propiedad única. Ocasionalmente le envía un WhatsApp a su marido con un enlace.

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Como me encanta este”, escribe. “… lo compré.

Pero no lo compró. Por supuesto que no. Simplemente mira, atenta y atraída por un mundo omnipresente de acabados en beige, marrón y blancos rotos digitales. Las muchas páginas de real estate que agregan estas piezas de arte, incluyendo Engel & Völkers hacen posible que cualquiera pase virtualmente por la casa de su sueño.

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¿Qué es lo que está conduciendo esta inquietud? ¿tecnología? La paradoja de la elección? Como sería  vivir en ese lugar ? O como escribió un ensayista: La vida sería mejor si viviera en ese piso! El deseo por ese lugar esta marcado por el temor de perderlo. ¡Oh, ese apartamento no comprado! Esas vidas no vividas!

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En ocasiones, Anna se imagina organizando un recital de su gran amiga la conocida violonchelista Sol Gabetta, en ese fantástico y amplio salón principal. Delante de sus amigos e invitados Sol interpretaría la integral de la Suites de Bach para violenchelo, que tantas veces y de manera antológica había interpretado el gran maestro Pau Casals.

Y Anna se dice “Es hora de vivir…de soñar… aquí“.