Tamar Iveri, soprano: “Me alegro de haber dado la oportunidad a cantantes jóvenes de mostrarse ante un jurado internacional”

Tamar Iveri, soprano: “Me alegro de haber dado la oportunidad a cantantes jóvenes de mostrarse ante un jurado internacional”

La ciudad de Batumi, en Georgia, fue el escenario del primer concurso Opera’s Golden Voice, organizado por la soprano del país, Tamar Iveri, que ha conseguido reunir un jurado internacional de prestigio –Metropolitan y New York City Opera de Nueva York, Ópera de Roma, Deutsche Oper Berlin, Ópera de Varsovia, entre otros. Participaron más de 80 cantantes de distintas nacionalidades entre el 24 y el 30 de septiembre, en el Teatro de Batumi.

Elmina Hasan, mezzosoprano de Azerbaiyán de 22 años, se erigió como ganadora de esta primera edición del concurso, gracias a su timbre homogéneo y su rotundidad interpretativa. Entrevistamos a su organizadora, Tamar Iveri, quien explica cómo ha ido esta edición y el por qué de la creación de este evento.

¿Cuál es el origen del concurso? ¿De dónde nace la idea?

La idea de realizar el concurso en Batumi la tuve hace muchos años. Fui cinco años solista del Teatro Batumi, fundado por nuestro célebre tenor Alexandre Khomeriki, y desde el principio de mi carrera en Georgia siempre tuve la intención de organizar un festival y concurso lírico en esta maravillosa ciudad para ayudar a los jóvenes cantantes. Cuando era joven y pedía apoyo, ningún cantante me ayudó. Después recibí financiación del gobierno de Adjaria (Batumi) y de su presidente, Aslan Abashidze, para participar en concursos y, tras ello, empecé mi carrera internacional

Por ello, no quise ser como aquellos cantantes que rechazaron ayudar a la generación más joven y decidí fundar este precioso proyecto para ellos.

¿Tendría que haber empezado en 2020, pero la pandemia lo ha aplazado a este año?

Quería realizar el concurso en 2020, pero desgraciadamente la pandemia me lo impidió. Gracias a Dios, este año he podido ver realizado este sueño. En principio, el concurso se celebrará cada dos años y veremos si conseguimos patrocinadores. Debido al gran parón del Covid, lo haremos también el año que viene, y después cada dos años.

¿Se celebrará siempre en Batumi?

Lo tenemos que decidir, además, si al final lo haremos junto con el festival Batumian Rhapsody o de manera alterna (un año el festival, al siguiente el concurso), y será siempre en Batumi, porque esta ciudad es ideal para concursos y festivales. No quiero profetizar, pero si en un futuro algo no va bien con el gobierno de Adjaria y se acaba la financiación, podría trasladarlo a Tbilisi, pero no creo que eso suceda.

¿Por qué este tipo de competiciones es importante para los jóvenes cantantes? ¿Cómo ve su calidad? ¿Están bien preparados?

Los jóvenes cantantes georgianos y de los países de nuestro entorno no cuentan con los suficientes recursos y posibilidades para viajar por Europa y participar en concursos. Incluso algunos también tienen problemas con los visados, por lo que es muy importante que puedan tener un concurso aquí, cerca de ellos, así sin un gran desembolso para viaje y estancia, puedan ponerse delante de un jurado de clase mundial.

¿Qué puedo decir sobre su canto? Tienen bellísimas voces, ricas en sonido, pero en general les falta musicalidad, gusto, las frases deben ser más claras y con más ‘legato’. Tienen tendencia a ensanchar el timbre, a cantar demasiado atrás y a concentrarse solo en las notas agudas.

En esta primera edición han participado sobre todo cantantes de Europa oriental y del Cáucaso. ¿Se puede decir que las voces caucásicas tienen una identidad especial?

Sí, somos países del sur, y tanto voces del sur y caucásicas tienen el sonido ideal para el repertorio verdiano y pucciniano. Tienen italianidad en el timbre, algo muy importante y valorado tanto por cantantes como por teatros. En los últimos años, ha habido muchos vencedores y finalistas de concursos internacionales procedentes de Armenia, Georgia, Turquía, etc., y también en el concurso Opera’s Golden Voice ganó mi alumna Elmina Hasan, de Azerbaiyán, que seguramente tendrá una carrera mundial y ya ha sido invitada al Lindemann’s Young Artistic Development Program de la Metropolitan Opera de Nueva York.

Desgraciadamente hasta ahora no podíamos contar con buenos concursos, con un jurado de alto nivel, y gracias a mi carrera internacional y mis contactos, he podido organizar este concurso, que es un verdadero regalo para todos los países del Mar Negro y, en general, para los del este.

El concurso ofrece también la posibilidad única para cantantes mayores de 35 años de ser escuchados por el jurado en una audición en los respectivos teatros. ¿Cómo valora el resultado? ¿Lo mantendrá en próximas ediciones?

Esta audición ha sido idea mía, y creo que es bastante importante. Nadie sabe si el cantante de 20-25 años, que posee muchas buenas características por su edad y talento, y gana concursos, justificará o no las esperanzas de agentes, teatros, etc. La mayor parte de los jóvenes talentos ganan concursos y luego desaparecen. Cantar bien 3 o 4 arias en un concurso no es lo mismo que cantar un espectáculo entero, y no digamos en 5 o 6 espectáculos juntos. Aunque sean muy buenos, pocos de ellos consiguen aguantar los continuos viajes, ensayos, espectáculos… Con frecuencia, las cantantes femeninas tras casarse, quedarse embarazadas y, al ser madres, ya no consiguen conciliarlo con esta profesión y desaparecen.

La competencia en el mercado de cantantes es bastante dura y solo unos pocos permanecen sobre los escenarios. Por ello, para mí era muy importante realizar audiciones para cantantes mayores de 35, que ya han permanecido sobre el escenario y tienen la profesionalidad y resistencia necesarias para cantar en espectáculos de buen nivel. En definitiva, cantantes ya afianzados y testados. Además, la verdadera profesionalidad y madurez del cantante llega después de los 35. A las audiciones se han presentado solistas de los teatros de Tbilisi y Eriwan, más o menos maduros y con repertorio listo para entrar en producción. Me alegro de que tres o cuatro de ellos gustaran al jurado y es una buena oportunidad para ellos.

¿Qué opinas de organizar, como en otros concursos internacionales, un premio otorgado por un jurado compuesto por la prensa internacional?

Es la primera edición y, ciertamente, estamos abiertos a ofertas interesantes. Me parece una idea verdaderamente útil e interesante y ¿por qué no? Espero que podamos hacerlo y contar con su participación. Este premio sería muy importante para los jóvenes cantantes.

¿Cuál es la valoración que haces de esta edición?

En general, mi valoración es muy positiva, porque mi sueño se ha realizado con un concurso en mi amada y bella ciudad, a la que están ligados mis primeros años como cantante lírica. Estoy infinitamente feliz de que la fiesta de la ópera haya tenido lugar y de que el concurso haya tenido relevancia no solo para Georgia y los países de su entorno, sino para un área internacional. Me alegro de haber podido dar la oportunidad a cantantes jóvenes de ponerse ante un jurado de nivel mundial ‘sin salir de casa’. Naturalmente, también hemos tenido problemas y puntos débiles, pero lo importante es que el concurso ha nacido y poco a poco estos problemas se irán resolviendo.

¿Podría describir la estructura organizativa del concurso? ¿Con qué equipo cuenta?

He estado mucho tiempo buscando gente para mi equipo, que obviamente se ha creado en base a la amistad, pero para mí lo más importante era la experiencia de dirección y el carácter de las personas. En mi equipo hay un vicedirector de teatro musical y director de la Escuela de Arte y Danza, un famoso director teatral, gestores de alto nivel, director de relaciones públicas y, obviamente, un par de musicólogos por el lado creativo.

Unos se encargan de la gestión del proyecto, otros de las redes sociales, relaciones públicas, página web, búsqueda de patrocinadores, comunicación con los participantes, con la administración (Ministerio de Cultura, Alcaldía, Gobierno, etc.), contabilidad… Por desgracia, de momento la cantante del equipo soy solo yo, porque un cantante como compañero es perfecto para el escenario, pero en realidad a la mayor parte de ellos (yo también era así) les gusta que les inviten a eventos ya preparados. Aquí, lo más importante es el duro trabajo en la sombra, en modo 24/7, y a un trabajo como este solo unos pocos pueden dedicarle su precioso y ocupado tiempo.