Barcelona es una de las ciudades más visitadas de Europa. La Sagrada Familia, el Parque Güell, la Pedrera, las Ramblas… son algunos de sus lugares más conocidos. Pero más allá de las rutas turísticas, Barcelona esconde muchos lugares que merece la pena descubrir.
Monasterio de Santa Ana
Esta iglesia y antiguo monasterio con claustro y sala capitular pasa desapercibido para la mayoría de los visitantes de Barcelona, aunque se encuentra a pocos metros de Plaza Cataluña. Su claustro gótico es un remanso de paz en medio de la vorágine de la ciudad.
Actualmente, combina su función como sitio de oración y recogimiento con una importante labor social en el barrio, ya que actúa como comedor social y hospital de campaña para las personas sin hogar.
Granja 1872
Esta cafetería situada en la calle Banys Nous, muy cerca de la Plaza Sant Jaume, conserva la estética y el encanto de la época modernista. Además, en una de sus paredes se pueden ver restos de la muralla romana de la ciudad.
Debido a su situación céntrica, puede que los precios sean altos, pero sigue mereciendo la pena pararse a saborear una taza de chocolate.
A dos pasos de allí está uno de los templos de los amantes de lo dulce en la ciudad: el Caelum, una tienda-cafetería que sirve repostería artesanal elaborada por monjas y monjes de conventos y monasterios de todo el país.
Rei de la Magia
Barcelona es una ciudad mágica y prueba de ello es que en ella se encuentra la tienda especializada en artículos de magia más antigua del mundo.
Inaugurada en 1881, el Rei de la Magia es un punto de encuentro tanto de aficionados como de profesionales del mundo de la magia, y un sitio fascinante para descubrir todo tipo de artilugios sorprendentes.
Pasaje de las Manufactures
Este callejón interior salva desde 1878 el desnivel de unos 4 metros entre las calles Trafalgar y St. Pere Més Alt. Es testimonio de una característica muy poco conocida de la ciudad: el llamado escalón barcelonés, un acantilado, hoy en día difuminado, que separa en llano de Barcelona.
Desde su remodelación ha ganado luminosidad y ha recuperado los techos artesonados de escayola. Años atrás en el pasaje había pequeños comercios y hasta el bar más pequeño de la ciudad, pero hoy en día solo hay abierto un local de restauración.
Casa Vicens
Al estar apartado del centro de Barcelona, es uno de los edificios de Gaudí menos visitados de la ciudad. Fue la primera casa modernista que diseñó tras graduarse.
La fachada es impresionante y merece la visita por si sola. Además, desde 2017, se puede visitar su interior que sorprende por la inspiración en ambientes y motivos orientales y mozárabes, además de introducir la naturaleza como elemento de ornamentación en el interior de la vivienda.
Terraza del Olokuti
El barrio de Gracia está lleno de terrazas encantadoras en las que pasar el rato y de originales comercios de artesanos locales.
Olokuti reúne estos dos elementos. Es un comercio de ropa, libros y productos artesanales y de comercio justo. Y, además, en su interior oculta una terraza llena de vegetación donde descansar de la ciudad.
Carretera de las Aguas
La Carretera de las Aguas es un lugar de running y ciclismo muy conocido por los barceloneses, pero muy poco frecuentado por turistas.
Es un sitio ideal para pasear alejado del ruido de la ciudad, y ofrece una de las vistas más impresionantes de Barcelona, especialmente al atardecer.