Falguera – “Como si de un cirujano se tratara, eliminé todos los elementos banales para devolver su originalidad.”
La Casa Terradas, más conocida popularmente como la Casa de les Punxes, obra del arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch, lleva unos meses abierta al público como espacio cultural donde se representa una versión sui generis – visual e interactiva – de la leyenda de Sant Jordi y cuyos vistosos torreones de la azotea también se pueden visitar en un recorrido sobre la historia y la leyenda del edificio. Con ello, se prevé llegar a las 100.000 visitas anuales con una entrada por visita de 12 euros. Recientemente, se ha inaugurado oficialmente con la presencia del president de la Generalitat, Carles Puigdemont; la representante de la Casa, Montse Jiménez; el responsable museístico Eudald Tomasa y el arquitecto responsable de su remodelación, Jaume Falguera.
Es un edificio de máxima singularidad del modernismo catalán, en Barcelona es el único que está a cuatro vientos y es uno de los iconos de la ciudad. Desde que el grupo inmobiliario TEXNA la comprara por 25 millones de euros, en 2010, a COLONIAL, Pedro Vidal, máximo ejecutivo de la primera, se propuso abrir a la ciudadanía este emblema de Barcelona, rompiendo 110 años de aislamiento privado.
Hemos entrevistado al arquitecto Jaume Falguera, responsable de la rehabilitación de la Casa de les Punxes
¿Cómo le vino el proyecto de reforma del edificio?
Tengo una larga experiencia en proyectos similares al de la Casa de les Punxes. En el mismo edificio ya he intervenido dos veces: en la rehabilitación de fachadas y elementos cerámicos de las cubiertas; y en la recuperación de dos pisos principales.
¿Cómo se encontró el edificio?
El edificio, en general, presentaba un buen estado de conservación. Más en concreto, en la zona de nuestra intervención, en la planta baja nos encontramos con unos locales que a lo largo de los años (desde 1905) habían ido anexionando paredes, techos e instalaciones, a medida que iban siendo ocupados por distintos comercios. Mi trabajo consistió, como si de un cirujano se tratara, en eliminar todos estos elementos banales, hasta devolver al espacio su originalidad y aspecto diáfano, con el cual fue concebido.
La planta principal estaba reformada del año 2001. Ésta es la que tiene menos intervención por nuestra parte. En la planta cubierta hemos recuperado el cromatismo original exterior, los espacios de casitas y punxes, siempre siguiendo nuestro denominador común: respeto a lo original.
“Es como entrar en el túnel del tiempo. Lástima que al mirar por la ventana, los coches y motos te delatan de la realidad….”
¿En qué se ha basado la reforma?
La Casa de les Punxes son tres edificios en uno. El objetivo de la rehabilitación ha consistido en abrir la Casa de les Punxes al público: planta baja y planta principal, de uno de los edificios; y la totalidad de la planta cubierta.
El proyecto se ha basado en eliminar todo aquello no original, y en introducir con mucho mimo y elegancia todo aquello nuevo que requiere un edificio de estas características: sutileza en la colocación de elementos de carpintería exterior en planta baja, retirándonos de la línea de fachada para dar máximo respeto a lo existente; introducción de una escalera, ubicada estratégicamente, para comunicar planta baja con planta principal; la introducción de dos ascensores al lado del existente, que comunican la planta baja y primera con la planta cubierta, sin interferir en la vida cotidiana de la finca, aunque la mayor parte son oficinas.
Ha instalado su estudio en la Casa de las Punxes, ¿cómo es la experiencia de trabajar en este singular edificio?
La verdad es que es fantástica. Cada vez que entras en el edificio desconectas, es como entrar en el túnel del tiempo. Lástima que al mirar por la ventana, los coches y motos te delatan de la realidad.
¿Le ha perseguido la leyenda de Sant Jordi durante el proyecto?
Durante el proyecto, diré que sí: teníamos el despacho en la casita de cubierta justo detrás del mosaico de Sant Jordi y el busto esculpido del maestro Puig i Cadafalch. Teníamos la impresión que nos estaban vigilando el proyecto de cerca… jajajaja. Así que tuvimos que rendirles su debido homenaje: a Sant Jordi en la planta principal, y a Puig i Cadafalch en la planta cubierta.
¿Se considera un arquitecto especialista en el modernismo?
Me considero un arquitecto al que le van los retos de todo tipo. Se me puede considerar un arquitecto especialista en rehabilitación, ya que he realizado obras de gran envergadura y repercusión.
¿Cuáles son sus TOP 3 edificios de Barcelona? ¿Por qué?
Dejando de lado los arquitectos modernistas (Gaudí, Puig i Cadafalch, Domènech i Montaner):
- La fundación Joan Miró, del arquitecto Josep Lluís Sert
- La Casa de la Marina, de Coderch (en la Barceloneta)
- El Casal de Sant Jordi, del arquitecto Folguera. Uno de los primeros edificios modernistas más elegantes y austeros de Barcelona.
Un arquitecto…
Pablo Ros, mi mano derecha.
Un escritor…
Josep Maria Fonollosa
Un músico…
Michel Camilo