La covid ha transformado espacios y celebraciones. Se espera que este año se celebre cuando toca, el 23 de abril, en un gran espacio dedicado a ello. Según el Ayuntamiento de Barcelona, se trata de una nueva iniciativa municipal que, como una supermanzana literaria, abrirá un gran espacio, libre de vehículos, para que la ciudadanía pueda vivir la festividad en el paseo de Gràcia y la rambla de Catalunya.
Es un espacio más práctico para concentrar esta actividad en un punto concreto. Esta iniciativa se ha acordado junto a la Cámara del Libro y el Gremio de Floristas, y comprenderá todo el espacio del perímetro que forman la Gran Vía y la avenida Diagonal y las calles de Pau Claris y Balmes.
En esta zona, sólo habrá tráfico por las calles de Aragó y de València, con el fin de garantizar la movilidad transversal y el resto estará libre de coches para que los peatones puedan circular sin problema en esta jornada tan especial.
El perímetro tendrá dos ejes destacados, formados por el paseo de Gràcia, reservado para los profesionales del libro y la flor, y el eje de la rambla de Catalunya, donde se instalarán los puestos de asociaciones y entidades.
Pero la celebración de San Jordi 2022 se acogerá en toda la ciudad. Pues libreros, libreras y floristas también dispondrán de espacios exclusivos repartidos por diferentes puntos de la ciudad. Desde la plaza de Valdivia, el paseo de Lluís Companys, la plaza de la Vila de Gràcia, la plaza de Orfila, el espacio Poblenou-Pallars-Llacuna-Pujades, la plaza Reial, el paseo de Sant Joan y el Arco de Triunfo, entre otros.
La víspera de Sant Jordi, además, los establecimientos de venta de flores y libros y las panaderías podrán montar puestos en la calle, delante de las tiendas, para tenerlo todo preparado para el 23 de abril, la fiesta del libro y la rosa que promete este año una cierta normalidad para disfrutar de este importante día como antaño.