“Queremos recuperar ARCO como la feria que era, pero con aprendizajes de la situación actual”

entrevista arco madrid

ARCO Madrid, la Feria Internacional del Arte Contemporáneo, vuelve este año en sus fechas habituales y se celebra del 23 al 27 de febrero. Desde 1982, constituye una de las principales plataformas del mercado del arte, y pieza imprescindible en el circuito internacional de promoción y difusión de la creación artística.

Tras un 2020 de éxito pre pandemia, la creación de comunidades y versiones online, un 2021 con una celebración más reducida en julio, este 2022 viene con muchas novedades. Por ello hemos conversado con la directora de ARCO, Maribel López, en esta entrevista sobre los avances, cómo se han adaptado a la pandemia y el futuro de las galerías de arte.

 

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La entrevista se realizó en el marco del Círculo del Liceu, un espacio de arte que cuenta con 175 años de historia y referente en la ciudad y en Cataluña. Maribel López fue invitada a un acto del Círculo, por Cristina Martín Basi, donde bcnmag también estuvo presente, de la mano de su director, Albert Garriga. En las fotos aparece con Cristina Martín y el presidente del Cículo del Liceo, Francisco Gaudier, y el director de bcnmag.

Entrevista Arco madrid

En 2022, la feria vuelve a sus fechas habituales, ¿Cuál es la importancia de hacerse nuevamente en febrero?

Volver a las fechas de ARCO es algo que no existía como duda. Es verdad que en 1986 se hizo una vez en abril, y ni siquiera sé por qué, así es la segunda vez que cambia su fecha en 40 años. Volver es una necesidad casi de estructura, de solidez y, sobre todo, de normalidad. Aún nos falta mucho para ello, si es que alguna vez logramos recuperar la vida que teníamos, pero desde luego pensamos que es bueno que la feria vuelva a sus fechas.

A parte de por la propia experiencia y por el reconocimiento, la identificación de la feria…, también tiene mucho que ver con el ecosistema de ferias de arte. Es una cosa muy particular, pero es verdad que la gente que se dedica al arte, que compra arte, que vende arte, que expone tiene un calendario muy estructurado que se rompió en 2020, y de ahí viene que hiciéramos la feria en julio en 2021, y no en otra fecha. Que eligiéramos esa fecha estuvo muy reflexionado. Volver es intentar volver a la feria de antes sin que sea la feria de antes.

2022 va a ser un lugar, de algún modo, intermedio entre 2020, que fue el máximo a todos los niveles, y el año 2021, que fue más pequeña. Había habido 130 galerías en el pasado también, pero en situaciones de crisis, como la que vivimos. La idea es recuperar una feria como la que era, pero con aprendizajes de la situación actual que vamos a intentar aplicar.

En el año 2020 te estrenas como directora y viene la pandemia. ¿Cómo viviste esta experiencia en primera persona? ¿Cómo habéis gestionado estos años de pandemia?

En 2020 era mi primera edición como directora, llevaba entonces 8 años trabajando en la feria. Había responsabilidad y en enero empezó a llegar todo el boom de la pandemia. Esa decisión nunca llegó a estar en duda, por suerte. ARCO se hace en una empresa muy grande, que es IFEMA, y esa decisión no la toma una persona, hay un comité de galerías que quería seguir adelante, unas galerías que estaban dispuestas, unos coleccionistas que estaban dispuestos. Y fue bien.

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Pero luego fue más allá. Normalmente cuando ARCO acaba, las galerías que han participado ya no son galerías de la feria. Las hemos defendido hasta ese día. El domingo se desmonta, se van y se acaba. Y cuando ese año nos encerramos por la pandemia, dijimos: todas estas galerías son galerías de ARCO, ya veremos lo que pasa pero, ahora mismo, vamos juntos. Y se nos ocurrió una cosa muy sencilla, les escribimos a todas y les dijimos “no sabemos qué va a pasar. ¿Qué tenemos en nuestra mano ahora? Redes sociales”.

ARCO tiene 100.000 seguidores, tampoco son millones. Vamos a hacer un proyecto juntos que consiste en enviar fotos e irlas subiendo, hashtag una galería al día. Es una tontería, pero lo que queríamos era decir “aquí estamos”.

Así, a todas las galerías de ARCO Lisboa y ARCO Madrid les pedimos imágenes y las fuimos subiendo. Esto nos dio un poco de tiempo para pensar qué más hacer. Marcamos dos estrategias. Una, los e-talks, que eran webinars, lo que hacíamos todos, charlas abiertas por Zoom, para que las galerías hablaran. Lo importante era que ARCO se preocupe de que hablen. Y después pensamos este proyecto digital, cada feria empezó a desarrollar su proyecto digital, y a nosotros se nos ocurrió -esto es muy locura mía, francamente, porque yo tengo esa fascinación o preocupación por la importancia que le doy a las galerías, creo mucho en lo que es una galería, y creo que a veces no se explica del todo bien.

Hay muchos modelos de galerías, pero yo tengo un ideal, como todas tenemos para poder tirar adelante. Y parte de esa importancia tiene que ver con cómo trabajan cuando trabajan muy bien, es decir, cómo hablan con sus artistas de qué proyectos hacer, cómo les ayudan. Yo he sido galerista y eso es lo que hacía bien. Cómo les ayudan cuando vienen con la primera idea, esto sí, esto no, este trabajo se hace en la galería. Cómo montan físicamente, decides con el artista qué distancia es la correcta, por qué una obra está al lado de la otra, es una decisión de muchísima importancia.

Intentamos trasladar eso al mundo digital y nos inventamos este ARCO e-exhibitions, con una startup que estaba justo desarrollando un sistema de creación de espacios en 3D para exposición. Dimos a las galerías la oportunidad de hacer una exposición al mes y tenemos un archivo de unas 500 exposiciones.

Sabemos que son una herramienta para promocionar a las galerías y lo hemos revisado, lo hemos simplificado y mantenido. Ahora en diciembre hemos introducido un proyecto para incentivar la pérdida de miedo al precio y que la gente se animara a mirar, y ahora lanzamos la feria en su versión e-exhibitions, pero no en modo 3D, sino contenidos. Las galerías pondrán obras de una manera mucho más simple.

Todo esto viene a explicar que la idea de ese momento del cierre era una idea de comunidad subyacente que se puede trabajar. Que ARCO se preocupa. Lo que nos preocupa es el éxito de las galerías por el éxito del arte. Que las galerías vendan arte es lo que asegura o estabiliza la supervivencia de la creación artística, ese es el substrato desde el que yo trabajo.

Toda esta idea de comunidad, de cómo darles visibilidad, de ayudarles a hablar a través de nuestra voz, eso es algo para el futuro.

Luego llegó ARCO 2021 en otras fechas, ¿por qué? ¿Cómo se organizó?

En ese proceso llega el momento de decidir qué hacemos con 2021. Normalmente los comités eran en julio, y ese año lo hicimos en septiembre de 2020, con la confianza de que la fecha fuera febrero, pedimos que las galerías enviasen el proyecto, porque si no lo envían no pueden participar, nuestras normas son muy estrictas. Eso es bueno para trabajar con tranquilidad, porque sabemos lo que hay. En ese comité yo ya había pensado llevar la feria a julio, pues veníamos de julio de 2020 cuando había mejorado un poco la situación pandémica. Por lo poco que sabemos de esto, en verano parece que la situación es mejor. Aunque, justo antes de ARCO, en julio, el número de casos empezaron a subir. Pero sobre todo pensé que no queríamos coger la fecha de otra feria, porque el calendario es muy complicado, tenemos que cuidarnos y respetarnos.

La fecha 7 a 10 de julio era bastante loca, y además debíamos tener en cuenta que el 15 de julio en España empiezan las vacaciones, pero algunas galerías alemanas, me dijeron que en septiembre no podía porque ya tenían sus vacaciones programadas, que no contara con ellos.

Fueron meses complicados pero la actividad desde mayo en Madrid no paró, y el aforo en ese momento era del 75%, de manera que vimos una oportunidad y el evento fue bien. Se ofrecieron descuentos a las galerías, se explicó que había un compromiso, una dinámica detrás, y la feria se realizó con 130 galerías, es decir, menos porque normalmente suelen ser 200-210. Que una feria va bien se sabe porque el responsable sigue (yo sigo ahí), las galerías que vinieron todas vuelven este año y las que no fueron, quieren venir.

En 2021, además hubo un cambio en la circulación en la feria, pasillos super anchos, con una buena estructura que parece que gustó en general y lo hemos mantenido este 2022.

Este año sí se celebra el 40 aniversario de la feria, ¿qué eventos englobará?

ARCO Madrid 2022 se plantea como una convocatoria única y un modo de celebración, que reunirá a una selección de grandes nombres del galerismo internacional, galerías que han tenido presencia en ARCO Madrid a lo largo de su trayectoria, y que serán invitadas a participar en la sección conmemorativa de la feria, ARCO 40 (+1) Aniversario. Un programa conformado por galerías seleccionadas por María Inés Rodríguez, Francesco Stocchi y Sergio Rubira.

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Como el pasado año decidimos no hacer el aniversario porque creemos que es algo que se celebra bien y con todos, este año sí va a tener lugar, siendo una exposición con estructura, donde habrá galerías representativas de la historia de la feria, que deben venir con artistas que presentaron en ARCO y con los que sigan trabajando. En este punto es donde me gusta explicar la importancia del trabajo entre galerías y artistas, la confianza, el apoyo y la idea de una relación junta. Esto se traslada a la feria, siempre se habla de arte con mucha prisa y el arte es otra cosa. En este aniversario también habrá un foro donde hablarán artistas y directores, y editaremos una publicación que será una memoria visual de la feria desde los 80 hasta ahora.

¿Qué otros contenidos se verán la feria de este año?

Mantenemos la emblemática sección Opening by Allianz dedicada a galerías jóvenes que no superan los siete años de andadura. Galerías invitadas por las comisarias Övül Ö. Durmusoglu y Julia Morandeira, servirán como muestra de la escena internacional de galerías jóvenes.

Por otro lado, con la intención de continuar explorando formas de colaboración entre artistas y galerías se incorpora la sección Nunca lo mismo. Arte Latinoamericano, formada por una selección de artistas latinoamericanos de galerías internacionales que, comisariada por Mariano Mayer y Manuela Moscoso, contribuirá a reforzar el posicionamiento latinoamericano de la feria a través de galerías de diferentes países.

Dando continuidad a la iniciativa de la pasada edición, este año los Proyectos de Artista volverán a estar dedicados exclusivamente a mujeres. Y se mantiene la sección de publicaciones de arte en la zona Arts Libris, orientada a la iniciación al coleccionismo.

Asimismo, como novedad, los Encuentros Profesionales evolucionan a un nuevo proyecto, Office: Open For Discussion, que a partir de reuniones privadas atraerá a profesionales de interés para las galerías y seguirá potenciando a la feria como motor de pensamiento alrededor del arte contemporáneo.

La Feria se completará con las diferentes acciones sobre coleccionismo que la Fundación ARCO pone en marcha. Junto al programa de coleccionistas invitados, volverá a reconocer la labor de coleccionistas con los Premios ´A` y otras iniciativas dirigidas al impulso del coleccionismo.

¿El futuro de la feria pasa por lo digital?

Debo destacar que todo aquel que participa en la feria, tiene derecho a su sección digital, pero la feria es el lugar de encuentro físico para encontrarnos. No sé si en un futuro el arte existirá en el metaverso, pero actualmente ver la obra y hablar con alguien sobre esa obra es fundamental y esto es ARCO. Algunos paradigmas que pertenecen al arte, como una obra que no tenga su parte física ya es algo que ha existido en este sector, pero ahora se trata de cambiar en la comprensión de la posesión de ese objeto creado digital y eso todavía no lo veo en ARCO, si bien los artistas deben investigar y las generaciones futuras van a entender todo eso de otro modo.