La Barcelona por descubrir
Pedralbes es una de las zonas más exclusivas de Barcelona, Cataluña y España, al lado de las madrileñas La Moraleja o Somosaguas. Es la residencia de grandes empresarios, futbolistas y celebridades, además de las principales Escuelas de Negocios del país (ESADE y IESE), los colegios de la élite catalana (Liceo Francés, Abat Oliva, Thau, St. Peter’s, etc.) y de organismos e instituciones como el consulado de los Estados Unidos. Pero más allá de los ingredientes típicos de una zona residencial de alto poder adquisitivo, Pedralbes esconde historia, esconde rincones mágicos donde perderse, paseos románticos interminables y lugares que emocionan: Pedralbes es la Barcelona por descubrir.
Pertenece al distrito de Les Corts, de gran extensión y popularidad y que alberga, entre otros, al icónico F.C. Barcelona o la antigua maternidad. Una ruta por este barrio bien podría empezar en la puerta de la ciudad, en la avenida Diagonal. Ahí se encuentra el Parque de Cervantes. Este espacio verde fue inaugurado en 1965 y está dedicado al rosal. Posee más de 11.000 rosales de 245 especies distintas. También es un espacio de arte, ya que dentro del parque se encuentran distintas esculturas de artistas de la talla de Monràs, Alfaro o Fàbregas de Sentmenat. Barcelona tiene una relación especial con las rosas y prueba de ello son los distintos concursos que se realizan, como los que se remontan en los años 20, en el Palacio de Pedralbes, o los que se realizan desde los 80 en el mismo parque de Cervantes. En la actualidad, el Concurso Internacional de Rosas Nuevas ha alcanzado fama, más allá de nuestras fronteras.
Como curiosidad, muchos no saben que entre el 1946 y el 1954 esta zona acogería el primer circuito de Fórmula 1 de España, el Circuito de Pedralbes.
El Palacio de Pedralbes, un ir y venir de titularidad y usos
Siguiendo Diagonal abajo se encuentra el Palacio de Pedralbes flanqueado por unos fantásticos y extensos jardines con puertas de hierro forjado. El palacio tiene su origen en una masía del siglo XVII adquirida junto a una finca vecina en 1862 por industrial y mecenas Eusebi Güell. Se encargó la reforma de una de las torres y la construcción de un palacete y una capilla al arquitecto Joan Martorell. Más tarde, el que fuera su discípulo y artista indispensable de las propiedades de Güell, Antoni Gaudí, reformó la casa y construyó los muros y las casetas de la portería. Gaudí también se encargó del diseño de los jardines, pérgolas y fuentes, siendo la de Hércules la que aun se conserva. En 1918 Güell cedió la finca a la Corona, como agradecimiento a su nombramiento como Conde.
Después de otra reforma y adecuación llevada a cabo por Nebot y Bona, de estilo novecentista, pasará a ser oficialmente denominado Palacio Real a partir de 1926. Poco duró como tal, ya que en 1931 al proclamarse la II República, pasó a manos del Ayuntamiento de Barcelona y se instaló el Museo de las Artes Decorativas, hoy aun ahí. Al estallar la Guerra Civil Española, Juan Negrín, presidente del consejo de ministros del gobierno republicano, instaló en el palacio su residencia. Y durante la dictadura franquista fue residencia oficial en Barcelona de Francisco Franco. Hoy, a pesar de seguir con el apelativo de Palacio Real, no es residencia de la familia real española, que utilizan el Palacete Albéniz, en Montjuïc para sus estadas en la ciudad.
Los jardines acogen tres museos, a parte del ya citado, el del Téxtil y la Indumentaria y el de Cerámica, además de celebrar en verano el Festival dels Jardins de Pedralbes, que ha acogido a figuras como Josep Carreras, Juan Diego Flórez, Zubin Mehta, Lana del Rey, Tom Jones, Bob Dylan, Julio Iglesias o Raphael, entre muchos otros. Los jardines albergan esculturas de Llimona, Casanovas, Arnau o Tarrach e invitan a perderse durante horas, paseando, contemplando e imaginando. En uno de los extremos de lo que fuera el Palacio y con acceso a la Avenida de Pedralbes, se encuentran los Pabellones Güell, diseñados por Gaudí, cuya puerta de entrada custodia una espectacular figura de hierro que simboliza a Ladón, el dragón del jardín de las Hespérides. Un oasis mágico en la ciudad que hay que descubrir, palmo a palmo.
En lo alto de la avenida de Pedralbes se encuentra el Real Monasterio de Santa María de Pedralbes. Se trata de un conjunto de monumentos de estilo gótico, fundado en 1326 por Jaime II y Elisenda de Montcada. La reina dotó de privilegios al monasterio, como el protectorado de la ciudad y del Consejo de Ciento. Desde su fundación acoge a la comunidad de monjas clarisas quienes, como tradición, reciben la donación de una docena de huevos de las novias casaderas para pedir en oraciones un día soleado en su boda.
Fue sede en Barcelona de la colección Thyssen-Bornemiza, actualmente en el MNAC y posee un retablo gótico de Jaume Huguet y diversas pinturas de Ferrer Bassa.
Pedralbes Centre, la vanguardia y vitalidad del barrio
Siguiendo la Diagonal desde la avenida de Pedralbes hacia el centro de la ciudad, se encuentra el gran cubo Rubik de Barcelona, el innovador centro comercial Pedralbes Centre. Lleva más de 27 años de vida y sigue siendo uno de los malls más vanguardistas de la ciudad. No en vano, están muy pendientes de las últimas tendencias en comercio, moda y hábitos de consumo. En su modelo comercial conviven las grandes marcas del retail internacional con el comercio de proximidad y hasta un mercado ecológico.
Ha acogido el primer TOUS y el primer MANGO de Barcelona junto con la segunda tienda de NESPRESSO – primera en un centro comercial -. Nuevas marcas como la renacida BULTACO REBELD STORE conviven con las clásicas FUREST, TASCÓN o SUÑE y el pequeño comercio de FLOW, PLAISIRS DU VIN o la Llibrería, además de la reputada NEW LOOK. También el hogar tiene su espacio con ZARA HOME o CASA VIVA y posee rincones mágicos como el de la Créperie de la primera planta, que permite relajarse en un espacio que combina buena degustación, con decoración acogedora y las mejores vistas a la Diagonal. La gastronomía de la ciudad también cuenta con una variada oferta con el SACHA, MUSSOL o el VIENA.
Además, como buen vecino del barrio, este único mall tiene una rica vida cultural con una oferta que va desde exposiciones de arte, conciertos, desfiles y talleres dentro del centro y en la plaza central exterior que, por cierto, durante Diciembre y Enero tiene instalada la primera pista de hielo de Barcelona, al puro estilo del Rockefeller Centre de Nueva York. Como curiosidad, Pedralbes Centre ha sido también escenario de rodajes de series de TV como la que lleva el mismo nombre que el mall y que protagonizó, entre otros, la cantante y actriz Nina, o más recientemente, Merlí.