Inspirado en la clásica obra teatral del dramaturgo francés Jean Poiret, en las próximas semanas llega al teatro Tívoli, de nuevo, el divertidísimo musical con adaptación de Jerry Herman y Harvey Fierstein.
La jaula de las locas es un show imprescindible ideal para asistir con pareja, amigos o incluso solo. Reconocido con numerosos premios de la industria, como los Tony, La jaula de las locas se ha representado prácticamente sin interrupciones desde su estreno, que en la capital catalana tuvo lugar hace cinco años.
Realmente originario del año 1973, en esta ocasión uno de los musicales de la historia por excelencia se estará mostrando durante toda una semana, del 18 al febrero al 22 de abril. Nuevamente, esta versión tiene la dirección de Àngel Llàcer/Manu Guix y los aportes de Andreu Gallén.
Seis en total serán las funciones u ocasiones en las que catalanes y españoles que viajen para el evento tienen, siempre que quieran asistir a un espectáculo que probablemente no regresará a la Ciudad Condal hasta 2024.
Un canto a la libertad
Nunca mejor dicho, La jaula de las locas es un canto a la libertad, no sólo uno de los musicales más prestigiosos de todos los tiempos por la puesta en escena con interminables coreografías que te dejarán boquiabierto, sino también por el mensaje que transmite, claro llamamiento a las libertades tanto individuales como colectivas.
Con un diseño de vestuario difícil de explicar, vistoso y con ritmo, y medio centenar de artistas entre actores, músicos y por supuesto bailarines, sentirás que dos ojos no son suficientes para ver todo lo que pasa en el escenario.
El musical narra la vida apacible de los propietarios del club nocturno La Cage aux Folles de Saint Tropez, que se ve sacudida de pronto cuando Jean Michel, hijo de Georges, les informa que va a casarse con la hija de un diputado ultraconservador. Éste, inmerso en una campaña para defender los valores de la familia tradicional por sobre todas las cosas.
Inmediatamente comienzan las conjeturas al respecto de lo que podría llegar a ser el encuentro entre los grupos. Pero al generarse la reunión, se dan una serie de entretenidas escenas con mucho amor.
El atrevimiento con el que se abordan temas supuestamente tabúes hacen de este show imprescindible. La duración del espectáculo es de dos horas y media y la edad mínima recomendada para el público es 12 años.